sábado, 30 de julio de 2011

EL OJO


Contemplando una fotografía maravillosa. Imagen espontanea y urbana atrapada en uno de los barrios de la aldea global, sentí la cosquillita visual de cómo se diluían realidad y ficción al ritmo de los caprichos de mi ojo. Dos personajes, personas -que significan mascaras, según me informa Coronel Urtecho en un reciente hallazgo dentro del caos de mi biblioteca-  personajes pues , antagónicos. Uno en clara rebelión contra su propia decrepitud humana , otro sumiso a la decrepitud del sistema , arrojaban a luz diez mil tomos de posibles historias subterráneas . Maravillas de la imaginación .Hay un arte que brota del asfalto, como florecilla silvestre de la tierra. Como ideas y nubecitas grises dentro de la masa cerebral .

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